Una breve recitada es mi necesidad, domingo por la
mañana, día de visita.
Pasos van rumbo a la puerta, una puerta que nadie
toca, se debería quitar.
Palabras, o más bien demandas van por el aire, todas
diferentes, pero con un solo destino.
La escucha manda ser de individuo a entidad, de
raudal a genio en lámpara, lo impuesto, lo "normal".
Se volvió cotidiano esperar la intimidad, salen y entran,
entran y salen... En serio, que alguien quite la puerta.
"Señor, gracias. Te pido paz y tranquilidad... y un Delorean.".
Qué profunda esta declaración, tan profunda que ya
ni llega al sagrario, sino solo a la memoria.
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Autor:
Ian Tejeda (
Offline)
- Publicado: 30 de mayo de 2025 a las 02:29
- Comentario del autor sobre el poema: Inspirado en la costumbre católica de entrar al cuarto del sagrario (custodia) habiendo terminado la misa y realizar una plegaria mental.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 10
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez, ElidethAbreu
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