Una lágrima
corrió por sus mejillas.
Sin la compulsión del llanto.
Se había dormido llorando.
No pudo llorar más.
La salinidad, de sus
lágrimas, había
penetrado en sus
huesos, en su alma,
Un rostro, que hacía rato,
no conocía la sonrisa.
Creyó, que ese sería su
último día de sufrimiento.
Afortunadamente,
un ángel, amigo
tocó su puerta,
para interrumpirlo.
(rosi12)
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Autor:
rosi12 (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 29 de mayo de 2025 a las 14:02
- Comentario del autor sobre el poema: Estar atento ante una persona que es depresiva, una enfermedad, que se debe sortear cada día. Muchas veces con contención psicológica, medicación incluso, no logra salir adelante. Una enfermedad silenciosa. La persona depresiva, rara vez se muestra. Se averguenza de su estado. Y es una lucha diaria muy agotadora.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: Poesía Herética, Mauro Enrique Lopez Z., Tommy Duque, Llaneza, JAGC, Alexandra I, Hugo Emilio Ocanto, Lualpri, Dr. Salvador Santoyo Sánchez, Pilar Luna, alicia perez hernandez, ElidethAbreu, rubén3k 🇲🇽, JUSTO ALDÚ, pasaba, David Arthur, Classman, Soponcio
Comentarios1
Entiendo muy bien lo que dices en tu comentario de autor. Hay que estar atentos. Es una situación estresante.
Saludos
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