El sol y yo
Subí a lo alto de la montaña,
a contemplar al sol,
enamorado de sí mismo,
derramando su oro en silencio,
ignorando las llanuras
que bajo su fuego duermen:
ávidas, fértiles, desnudas.
Y allí estaba yo,
una llama con forma de cuerpo,
amante secreta del astro,
aguardando su fulgor
como quien espera ser tocada:
sin palabras,
sin promesas.
Consumida por mi propio ardor,
absorta en mi hoguera íntima,
extendí los brazos al cielo,
como campos sedientos,
como piel que se abre al alba,
como llamaradas hambrientas
de caricias solares.
Le ofrecí mi pecho,
los labios entreabiertos y encendidos,
mi vientre en flor,
todo deseo vuelto plegaria.
Quería entregarme a la luz,
con el cuello desnudo al cielo,
los muslos firmes, abiertos,
como columnas tibias
esperando el calor del día.
Pero el sol, altivo y ciego,
no veía su ofrenda.
Pasaba sobre mí
como amante distraído,
como un dios que no entiende
el idioma del temblor.
Entonces hui al bosque,
descalza de deseo,
vestida de sombra.
Allí, la espesura me abrazó sin juicio,
y las hojas, dulces y húmedas,
apagaron el incendio
gota a gota.
Entonces, entre raíces y penumbra,
aprendí que la pasión
sin refugio,
sin espejo,
sin boca que la reciba,
es solo ceniza flotando en el viento—
hermosa,
sí...
pero sin destino.
No todo lo que arde
necesita ser visto.
—L.T.
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Autor:
LOURDES TARRATS (
Offline)
- Publicado: 28 de mayo de 2025 a las 06:00
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema es una exploración apasionada del deseo no correspondido y la revelación que surge de su ausencia. La búsqueda desesperada del calor se transforma en la comprensión de que la pasión, cuando no encuentra refugio, se disuelve como ceniza en el viento.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 18
- Usuarios favoritos de este poema: Lorenzo13, Mauro Enrique Lopez Z., Lualpri, Poesía Herética, EmilianoDR, ElidethAbreu, liocardo, pasaba
Comentarios5
Muy bellas pinceladas de amor Poetisa,llenas de mucha pasión, calor y luz como el sol. Le deseo un excelente día.
Igualmente, Lorenzo.
Sus palabras me regalan aliento.
Muchísimas gracias.
Que el sol siga en tu vida poeta Lourdes.
Preciosas letras.
Saludos.
Gracias a usted por leerlas y comentar.
Quedo en deuda.
Muy lindo día.
Le ofrecí mi pecho,
los labios entreabiertos y encendidos,
mi vientre en flor,
todo deseo vuelto plegaria.
Fina sensualidad convertida en versos poeta Lourdes.
Gracias y delicia de lectura.
Abrazos.
Gracias poeta Ellie. Tu escribes maravillosamente bien. Me inspiran tus poemas.
Un abrazo fuerte.
La explicación está de más. Se entendió. 😊
Es un poema explícito y apasionado. Triste por veces y enamorado.
Muy buena narrativa poética. Merecidos halagos como poetisa fogosa e ignífuga.
Me ha gustado leerte.
Un abrazo.
Lio
Lourdes, qué bella emoción se desprende de tu poema. Mucha sensibilidad para hablar de este tema.
Un abrazo fuerte .
Patricia
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