La lluvia y la lágrima

Carolina Ugas Pazos

Llueve,

sin temor de Dios 

ni de los hombres,

llueve porque es necesidad

que llueva

que llueva de día y de noche

de seguido.

 

Llueve

hace frío,

me tomo un vasito de café

café negro largo,

no muy fuerte

no muy flojo

su humo se planta

frente a mí

como tela perfumada.

 

En el Centro Nacional de Historia

no hay luz,

todos salen

todos esperamos.

 

Cuatro perro en fila india

siguen a los de Seguridad

sólo hay tinieblas

y hasta los perros temen

un sabotaje o cosa similar,

la Fundación Boulton -los vecinos-

está cerrada a cal y canto,

apenas dos guardias la cubren

con su manto protector.

 

Un poco más allá

el Panteón Nacional,

parece que él también

temblara de frío.

 

Los árboles se mojan

pero no se quejan

las palomas y otros pájaros

se escondieron,

Omar Kayyam en su plaza

se ve distinguido, silencioso,

no se parece al bardo

que canta canciones

de amor y de bohemia,

que vive a la salud del vino

y de la belleza de las mujeres persas.

 

Van llegando más personas

con agua en los ojos y la frente

la lluvia, que enmudeció de pronto,

amenaza con recrudecer.

 

Los perros no beben

el frío se los impide

y les impele a amodorrarse

a acurrucarse unos a otros

a brindarse calor y consuelo,

al modo de los humanos

o tal vez de un modo más sincero.

 

Vine aquí por un taller

entre tanta gente no veo

a profesores o condiscípulos.

 

Los ciudadanos de a pie

huyen de las lágrimas del cielo,

bebiendo un café sombrío

sin mucha azúcar

sin nada de leche.

 

Nadie quiere mojarse

ni saltar charcos

ni hacer promesas

que luego no cumplirán.

 

Veo a un hombre

y a su paraguas azul,

se va por la lluvia

y porque no hay luz

se va pero llega otro,

un paraguas blanco y negro

como traje de Polichinela,

se deshojan las ramas

bajo el peso de las aguas,

tanta sequía 

y ahora el agua nos ahoga

¿Quién entiende?

¿Quién nos entiende?

¿Quién comprende a Dios?

Es difícil decidir,

morir de sed

o morir de lluvia.

 

OLLIN

20/04/2016

 

 

  • Autor: Ollin (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 27 de mayo de 2025 a las 12:45
  • Comentario del autor sobre el poema: Lo escribí cuando hacía un taller sobre iconografía en el Centro Nacional de Historia. No llevaba paraguas ese día, así que tuve que refugiarme de la lluvia bajo un techo casi una hora, por eso escribí este poema, cafecito en mano gracias a un vendedor ambulante. Con aquel frío y el aguacero...el mejor café que he tomado en mi vida.
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 12
  • Usuarios favoritos de este poema: Paris Joel, Poesía Herética, Mauro Enrique Lopez Z., Emilia🦋
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