Agua de Olvido

Lilia Molina Fernández

Agua del Olvido.  

 

Me ofreciste tus labios como fuente sagrada, 

y yo, ávida de ausencia, bebí sin reflexionar.  

 

Sufría la sed del alma, 

esa insaciable sed 

que no se calma con agua pura, 

sino con abrazos perdurables. 

 

Tus labios, inicialmente dulces, 

dejaron un rastro amargo

no fueron consuelo, 

fueron el río donde naufragué. 

Fuiste agua, sí… 

pero agua del olvido.  

 

Disolviste mis huellas, borraste mi imagen, 

y me dejaste vacía. 

Te bebí para recordarte y terminé olvidándome. 

 

Hoy llevo el corazón roto, como una vasija sin fondo, y finalmente comprendo: no toda sed es amor, ni todo beso, redención.

 

Lilia Molina Fernández 

#poetadeliciense

Derechos reservados de autor 

 

 

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.