No llega el fin de año y dejé de fumar; me dediqué a hacer real, a admirar lo cotidiano y llegaste, manjar.
Enfrenté los problemas que veía anormales, cuando son reales; ahora pospongo divagar.
Encuentro consuelo en dibujar, en imitar los paisajes que hicieron relajarme, enfocarme en nunca más equivocarme. Tengo miedo de que pueda ser tarde; prefiero el día porque siento nostalgia por la noche, porque conmigo no duermes.
El modelo es carne, la arcilla de tierra y ambos provienen del norte, donde empezó la cumbre, donde migraron al monte, donde sumerios contaban y explicaban cómo tallaban y pescaban, cómo reían y cantaban.
Cómo dormía y te abrazaba, cómo olías y te besaba, cuándo era el potro y tú cabalgabas,
cuándo sentía cuando terminabas.
Cuándo mentías por venir hacer amada, cuándo transmitías con tu mirada la información que yo codificaba...
-
Autor:
IAEM (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 21 de mayo de 2025 a las 05:05
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 3
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.