No llega el fin de año y dejé de fumar; me dediqué a hacer real, a admirar lo cotidiano y llegaste, manjar.
Enfrenté los problemas que veía anormales, cuando son reales; ahora pospongo divagar.
Encuentro consuelo en dibujar, en imitar los paisajes que hicieron relajarme, enfocarme en nunca más equivocarme. Tengo miedo de que pueda ser tarde; prefiero el día porque siento nostalgia por la noche, porque conmigo no duermes.
El modelo es carne, la arcilla de tierra y ambos provienen del norte, donde empezó la cumbre, donde migraron al monte, donde sumerios contaban y explicaban cómo tallaban y pescaban, cómo reían y cantaban.
Cómo dormía y te abrazaba, cómo olías y te besaba, cuándo era el potro y tú cabalgabas,
cuándo sentía cuando terminabas.
Cuándo mentías por venir hacer amada, cuándo transmitías con tu mirada la información que yo codificaba...