Allí está la chica que yo quiero
sentada en un banco de la plaza,
con solo verla mi ansiedad altero
al notar que por mi lado pasa.
Pero hoy, quizás sea oportuno,
hablarle algo, decirle tantas cosas:
que soy su admirador número uno,
¡mi corazón se agita, le traería rosas!
¡Sí que lo haré, ahora mismo vuelvo!
ya imagino su rostro y su sonrisa
agradecida del presente que le ofrezco,
y su cabellera ondulante por la brisa.
Vuelvo feliz, casi brincando de alegría,
ella no está, seguro anda comprando
algún helado, por la canícula de hoy día,
sentadito mientras tanto, yo esperando.
De pronto la veo, pero viene acompañada
de su hermana quizás, o de su madre
que la trae de la cintura tomada,
y yo me peino, para estar más presentable.
Se sientan frente a mí muy suavemente
mirándose con extraña picardía
¡esto no puede ser! exclamó de repente:
cuando un beso se dan, quién lo diría.
De rabia y vergüenza el ramo lanzó
tratando de asimilar tanta ironía ,
de allí me alejo, con el paso manso
¡total qué más da! ni la quería.
(Chofa)
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Autor:
Chofa, siempre todos mis familiares y amigos desde pequeño me nombran así. (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 21 de mayo de 2025 a las 01:20
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 4
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