Hoy desperté con el mundo en guerra,
aunque nadie disparó.
Las miradas me apuntaban,
pero ninguna me vio.
Caminé por avenidas de sospechas,
donde cada sombra me seguía,
y hasta el viento que me rozaba
susurraba traición e ironía.
Los rostros eran antifaces,
las sonrisas, trampas sutiles,
y las voces, como lanzas
cubiertas de perfumes febriles.
Pensé: “me acechan”, “me envidian”, “me odian”,
como si el universo conspirara…
pero era solo mi mente,
dándole cuchillos a la nada.
Fui castillo sin defensa,
rey de un reino imaginario,
donde el enemigo más feroz
era un eco solitario.
Ya no sé si camino o floto,
si soy carne o sólo idea,
si mi cuerpo me obedece
o si mi alma lo pasea.
He mirado a todos con miedo
como si fueran hienas al acecho,
pero al mirarme en el reflejo,
no encontré ni mi propio pecho.
Tal vez no me odian, ni me espían,
ni cuchichean en rincón oscuro…
tal vez soy yo, el que ha tejido
un infierno sin muro.
Y entonces, con un suspiro seco,
descubrí la conspiración real:
no había enemigos en la sala,
solo un yo… que ya no era igual.
-
Autor:
Loiiz. (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 20 de mayo de 2025 a las 00:27
- Comentario del autor sobre el poema: A veces, el mayor enemigo no está afuera, sino en la forma en que miramos el mundo. Este poema retrata ese momento silencioso —y a menudo ignorado— en que la mente empieza a fabricar enemigos, sospechas y traiciones que nunca existieron. Es un espejo incómodo: muestra cómo los pensamientos negativos, si se repiten lo suficiente, se convierten en realidades alternas donde todo parece amenaza. Cargamos con miedos heredados, dudas disfrazadas de instinto y heridas no cerradas que transforman lo neutro en hostil. Y sin darnos cuenta, caminamos con armadura en campos de flores, creyendo que son trincheras. A veces, el mayor acto de valentía no es defenderse… sino cuestionar si realmente hay algo de lo que defenderse.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 21
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Santiago Alboherna, Tommy Duque, 🌼⚘María García Manero ⚘🌼, El Hombre de la Rosa, Antonio Miguel Reyes, Mauro Enrique Lopez Z., Elena. DC, Poesía Herética, Josué Gutiérrez Jaldin
Comentarios5
Ya no sé si camino o floto,
si soy carne o sólo idea,
si mi cuerpo me obedece
o si mi alma lo pasea.
Siempre he pensado que mi cuerpo es un armatoste delicado y frágil que habito temporalmente, que no quiero que me falle, pues ¿para dónde voy después? Me haces reflexionar hermano.
Todo tu poema está poéticamente bien elaborado.
Gracias por ello.
Tommy, hermano, tus palabras me calan hondo.
Eso que dices… es una verdad que pocos se atreven a mirar de frente: habitamos este cuerpo como quien vive en una casa prestada, frágil por fuera y a veces desconocida por dentro.
También me pasa —como a ti— que me aterra la idea de que falle… porque, ¿y si no hay “después”? ¿O peor aún, y si sí lo hay, pero no estamos listos?
Gracias por leer el poema con el alma abierta. Si logró hacerte reflexionar, entonces cumplió su cometido.
Seguimos aquí, cuidando este armatoste que nos sostiene… y escribiendo para no olvidarnos de que seguimos vivos.
Tommy espero encuentres mi mensaje, te agradezco tu sincera mano amiga y tu amistad, créeme es reciproca.
Si hermano, lo leí y he estado esperando la ocasión justa y apropiada para responderte desde mi compu, pero en mi bello pueblo, a pesar de su belleza, falla miserablemente con servicios municipales, agua y luz... La energía se nos va casi cada 15 minutos, se mantiene por unos 20, y se vuelve a ir, me baño a palanganazos, pues no hay agua fluyendo cuando tomo mi shower, pero mantengo un churumbo o tonel plástico lleno de agua... y uso una palangana.
Pronto te responderé
No te preocupes, solo quería que lo supieras; lamento profundamente las carencias por las que pasa tu pueblo, y tu mismo, no queda mas que ser optimista y tener fe amigo, mis bendiciones para ti y los tuyos.
Coincido bastante Loiz, profunda reflexión, el Quijote contra los molinos de viento... bello poema escribiste
Santiago, tus palabras me honran.
Ese Quijote contra los molinos… somos todos, ¿verdad? Luchando a veces contra enemigos invisibles que habitan más en la mente que en el mundo.
Gracias por coincidir y sentirlo así. A veces escribir es eso: sacar al loco cuerdo que llevamos dentro y dejarlo hablar con el viento.
Un abrazo grande, y gracias por caminar a mi lado en estas batallas de tinta y pensamiento. Seguimos soñando despiertos, que es la mejor forma de resistir.
siiii, mi buen amigo, coincido con cada cosa q acabas de escribir, y te digo q hasta casi te salio un NUEVO POEMA. Quizás sea q los poetas llevamos ya los versos en la sangre. Sigamos resistiendo ...
Es que la mente, siempre la mente jugándonos malas pasadas. Es tan potente que nos hace creer que lo que pensamos es cierto, que está ahí o que va a ocurrir. Cuántas veces nos preocupamos por cosas que solo imaginamos que van a pasar, pero en realidad son solo eso, nuestra imaginación. Y cuántos malos ratos se pasan por tanto pensar.
Muy bello poema y muy reflexivo.
Me voy a dormir pensando en todo esto, para ver si dejo de pensar tanto.
Saludos afectuosos y un cálido abrazo.
Estimada poetisa María,
Qué certeras tus palabras… La mente, ese espejo que a veces deforma y otras veces revela, puede ser nuestro refugio o nuestra celda. Cuántas veces —como bien dices— sufrimos por fantasmas que nosotros mismos creamos, por futuros que no existen más que en la sala de espera de nuestras preocupaciones.
Me alegra profundamente que el poema haya tocado esa fibra tuya que observa, reflexiona y, aun en el torbellino del pensar, busca el descanso. Dormir pensando en todo esto, como mencionas, ya es un acto de consciencia que muchos evaden. Que el sueño te sea ligero, y la mente, en su tregua, te regale paz.
Recibe también de mí un abrazo cálido y agradecido.
Con afecto,
Loizz
Hermosas estrofas estimado poeta
Recibe un saludo de Críspulo
El hombre de la Rosa
Mil gracias maestro, por su amable comentario.
Hola...Con el tiempo todos cambiamos y sospechamos hasta de nosotros mismos. Muy buenas tus lrtras y Er felicito. saludos.
Mil gracias poetisa Elena, así es, el tiempo nos cambia, nos transforma no "Muta", de manera positiva y negativa, nos corresponde el libre albedrio.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.