AVISO DE AUSENCIA DE crisantemo
Ausencias intermitentes como el Guadiana
Ausencias intermitentes como el Guadiana
Pongo la cafetera
enciendo un cigarrillo y espero
que llegue mi padre.
Yo antes no fumaba,
el médico me recomienda que no fume,
si fumas te mueres mal, me dice.
Mi padre murió bien,
nunca se puso un cigarrillo en los labios.
Está al llegar
Aparece de golpe
como una quemadura que no te esperas
sobre todo si tocas sus cosas.
Quizás por eso
mantengo su cafetera
tiene más de veinte años
no sé cuánto vivirá una cafetera doméstica,
espero que viva más que yo.
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Autor:
crisantemo (
Offline) - Publicado: 19 de mayo de 2025 a las 04:52
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 51
- Usuarios favoritos de este poema: Llaneza, Franjablanca, Antonio Miguel Reyes, Tommy Duque, Mauro Enrique Lopez Z., Emilia🦋, EmilianoDR, 🌼⚘María García Manero ⚘🌼, rosi12, Pilar Luna, alicia perez hernandez
Offline)
Comentarios5
Yo debo tener alguna reminiscencia o incluso descendencia de Epicuro, porque me niego a abstenerme de ninguno de los placeres terrenales, entre ellos, mi cigarrito con el café.
Un abrazo.
Ni lo dudes, tienes familia en el Olimpo, ¿no tendrás una tía, aunque sea lejana, que se llame Euterpe? porque te asiste la tira de veces. Estoy contigo, ¿en base a qué debemos renunciar a esos placeres? son de los únicos momentos propios que gozamos, te meten en un paréntesis. Un abrazo para ti
Sustancioso poema que por libre, no deja de gustar.
Un abrazo
El mundo cambia, la poesía se adapta a su tiempo, es el futuro. La ausencia de rima te da todas las palabras del diccionario que no puedes usar en la consonancia. Te permite afinar matices en las emociones, aunque no está exento de reglas. A mi me es más difícil que la rima consonante. Un abrazo Antonio
Fumar es un placer que mata amigo crisantemo.
A cuidar los pulmones y a vivir junto a la cafetera, solo con el cafecito, el humo queda prohibido.
Gracias por sus letras.
Saludos cordiales.
Mata, mata llevas toda la razón pero tan despacito...que me cuesta dejarlo. Saludos cordiales Emiliano, es un placer pero de los buenos, recibir tus comentarios
Me ha encantado este poema y me ha dolido el alma. Guardo un reloj de mi padre que, generalmente, no me atrevo ni a ver de tanto que duele.
Espero que esa cafetera dure por siempre.
Abrazo cálido.
Es una cafetera de una marca Oro ley, era muy habitual en los hogares, todavía se fabrica. Hace un café pasable que me recuerda las sobremesas. Y tengo también un reloj pero de bolsillo. No funciona ni pienso arreglarlo, para mi sí que funciona, es cogerlo y verle dándole cuerda, saber la hora era una obsesión para él pobrecito, está en el cielo seguro. Un fuerte abrazo María
Pues duele, pero es un dolor que algunos quisieran sentir, ya que no todo el mundo ha tenido la dicha de disfrutar el amor de un buen padre. Están en el cielo, de eso no hay duda.
Abrazo y muy feliz resto del día.
Llaneza, Tommy, Mauro, Emilia, Rosi, Pilar, Alicia, muchas gracias por pasar, celebro que os haya gustado, un abrazo.
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