Amor mundano

angelinho

Le pregunté cómo era ella llamada,

destellando relumbrones girose,

"Elena" díjome con la mirada,

de centelleos y fulgor vistiose.

 

Miró con fuga de lampos fulgentes,

sonriome el rostro con lindo visaje,

y díjele palabras suficientes 

y así entendiese el candor del paisaje.

 

Costoso, pues que fue otro caballero

quien extendió su mano a grata doncella 

aventajándose deste escudero,

así prendada ya estaba, dijo ella.

 

Algo de segura razón sostenible,

que otros viesen su corazón rubí,

verdad o no, me es igual si es posible

porque por fin sentí, viví y crecí.

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