LA JORNADA DEL MAESTRO
Con paso sereno, o cansado quizá,
el maestro llega… la escuela está allá.
A veces en coche, otras caminando,
y hay quien en burrito va saludando.
Los niños lo miran desde el portón,
con ojos despiertos, alma y corazón.
Cuchichean cosas, traen sol en la frente,
y en su algarabía palpita el presente.
El aula lo espera, aún huele a tiza,
la mente se alista, el alma se alisa.
Ideas que vuelan, deberes urgentes,
sueños dispersos, cien mundos pendientes.
Y algo sucede —como luz secreta—
cuando el aula vibra, cuando el alma aprieta.
Una voz que duda, otra que imagina,
y el maestro siente que el mundo camina.
La jornada avanza, sin pausa ni prisa,
el corazón late, la vocación aterriza.
Se cruzan tristezas, también alegrías,
lecciones del alma, pequeñas poesías.
Y al cerrar cuadernos, al caer el día,
queda en el silencio su filosofía:
enseñar no es solo sembrar el saber,
es tocar el alma… y verla crecer.
Autor Prof. Abel Onofre Solano
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Autor:
versos finitos (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 15 de mayo de 2025 a las 14:00
- Comentario del autor sobre el poema: Con cariño y respecto a mis compañeros maestros hoy en su día. Felicidades y un cálido abrazo a cada uno de ustedes desde estas tierras sureñas de Guerrero México.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: ElidethAbreu, alicia perez hernandez, Paris Joel, Antonio Miguel Reyes, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios3
Gracias poeta en nombre de todos los maestros.
Abrazos.
Me gusta mucho tu poema.
Es como un homenaje a esas personas que dedican su vida a una profesión noble que implica transmitir conocimiento y educación en valores.
Feliz dia del maestro!! gracias por cada alumno que ahora es licenciado en ciencias de la comunicación, abogados, médicos, gracias por dejar un legado de enseñanza que perdura. saludos poeta y maestro
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