Vueltas y vueltas da la vida
para, por fin, llegar el día
prometido, pleno de dicha,
que me desborda de alegría.
Gozo rebosante para inundarte,
abundante amor con que regalarte,
eterno tiempo para contemplarte,
espacio infinito en que acompañarte.
Caudal incesante que tu sed colme,
cosecha contínua que te alimente,
abrigo perpetuo bajo la nieve.
Hoy los querubines cantan mi nombre.
Río caudaloso en que me sumerjo
con que riego el campo de tu alimento
y nieve perpetua le da el aliento.
Navego en poderoso caballero.
-
Autor:
José Gomariz Fenoll (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 15 de mayo de 2025 a las 11:59
- Comentario del autor sobre el poema: Ha llegado la cosecha: _____________________________________________ [5] Los que siembran entre lágrimas, cosecharán entre cánticos. [6] Al ir, va llorando el que lleva las semillas; pero volverá entre cantos trayendo sus gavillas. https://bible.com/bible/210/psa.126.5-6.BLP _____________________________________________
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 10
- Usuarios favoritos de este poema: EmilianoDR, alicia perez hernandez, Mauro Enrique Lopez Z., Javier Julián Enríquez
Comentarios2
Caudal incesante que tu sed colme,
cosecha contínua que te alimente,
abrigo perpetuo bajo la nieve.
Hoy los querubines cantan mi nombre.
Que hermosos cantares de querubines en sus letras.
Gracias por sus letras.
Saludos.
Gracias, Emiliano. Me alegra mucho que te lleguen tan bien mis palabras. Se basan en las palabras de Jesús de Nazaret:
"Porque tuve hambre y ustedes me dieron de comer; tuve sed y ustedes me dieron de beber. Fui forastero y ustedes me recibieron en su casa.
Evang. Mateo 25:35
Anduve sin ropas y me vistieron. Estuve enfermo y fueron a visitarme. Estuve en la cárcel y me fueron a ver.»
Evang. Mateo 25:36
Entonces los justos dirán: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, o sediento y te dimos de beber?
Evang. Mateo 25:37
¿Cuándo te vimos forastero y te recibimos, o sin ropa y te vestimos?
Evang. Mateo 25:38
¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y te fuimos a ver?
Evang. Mateo 25:39
El Rey responderá: «En verdad les digo que, cuando lo hicieron con alguno de los más pequeños de estos mis hermanos, me lo hicieron a mí.»
Evang. Mateo 25:40
Entonces el Rey dirá a los que están a su derecha: «Vengan, benditos de mi Padre, y tomen posesión del reino que ha sido preparado para ustedes desde el principio del mundo.
Evang. Mateo 25:34"
Un cordial saludo, Emiliano.
36 Entonces, despedida la gente, entró Jesús en la casa; y acercándose a él sus discípulos, le dijeron: Explícanos la parábola de la cizaña del campo. 37 Respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre. 38 El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo. 39 El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son los ángeles. 40 De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este siglo. Mateo 13' 36-43. AMEN!! BENDICIONES!!
Gracias, Alicia.
Voy a ampliar el contexto del texto que has recortado para comentar mi poema:
"Jesús les respondió: «A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos, no.
Evang. Mateo 13:11
Porque al que tiene se le dará más y tendrá en abundancia, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene.
Evang. Mateo 13:12
Por eso les hablo en parábolas, porque miran, y no ven; oyen, pero no escuchan ni entienden.
Evang. Mateo 13:13
En ellos se verifica la profecía de Isaías: Por más que oigan, no entenderán, y por más que miren, no verán.
Evang. Mateo 13:14
Este es un pueblo de conciencia endurecida. Sus oídos no saben escuchar, sus ojos están cerrados. No quieren ver con sus ojos, ni oír con sus oídos y comprender con su corazón. Pero con eso habría conversión y yo los sanaría.
Evang. Mateo 13:15
¡Dichosos los ojos de ustedes, que ven!; ¡dichosos los oídos de ustedes, que oyen!
Evang. Mateo 13:16
Yo se lo digo: muchos profetas y muchas personas santas ansiaron ver lo que ustedes están viendo, y no lo vieron; desearon oír lo que ustedes están oyendo, y no lo oyeron.
Evang. Mateo 13:17
Escuchen ahora la parábola del sembrador:
Evang. Mateo 13:18
Cuando uno oye la palabra del Reino y no la interioriza, viene el Maligno y le arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Ahí tienen lo que cayó a lo largo del camino.
Evang. Mateo 13:19
La semilla que cayó en terreno pedregoso, es aquel que oye la Palabra y en seguida la recibe con alegría.
Evang. Mateo 13:20
En él, sin embargo, no hay raíces, y no dura más que una temporada. Apenas sobreviene alguna contrariedad o persecución por causa de la Palabra, inmediatamente se viene abajo.
Evang. Mateo 13:21
La semilla que cayó entre cardos, es aquel que oye la Palabra, pero luego las preocupaciones de esta vida y los encantos de las riquezas ahogan esta palabra, y al final no produce fruto.
Evang. Mateo 13:22
La semilla que cayó en tierra buena, es aquel que oye la Palabra y la comprende. Este ciertamente dará fruto y producirá cien, sesenta o treinta veces más.»
Evang. Mateo 13:23
Jesús les propuso otra parábola: «Aquí tienen una figura del Reino de los Cielos. Un hombre sembró buena semilla en su campo,
Evang. Mateo 13:24
pero mientras la gente estaba durmiendo, vino su enemigo, sembró malas hierbas en medio del trigo, y se fue.
Evang. Mateo 13:25
Cuando el trigo creció y empezó a echar espigas, apareció también la maleza.
Evang. Mateo 13:26
Entonces los trabajadores fueron a decirle al patrón: «Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, viene esa maleza?»
Evang. Mateo 13:27
Respondió el patrón: «Eso es obra de un enemigo.» Los obreros le preguntaron: «¿Quieres que arranquemos la maleza?»
Evang. Mateo 13:28
«No, dijo el patrón, pues al quitar la maleza, podrían arrancar también el trigo.
Evang. Mateo 13:29
Déjenlos crecer juntos hasta la hora de la cosecha. Entonces diré a los segadores: Corten primero las malas hierbas, hagan fardos y arrójenlos al fuego. Después cosechen el trigo y guárdenlo en mis bodegas.»
Evang. Mateo 13:30
Jesús les propuso otra parábola: «Aquí tienen una figura del Reino de los Cielos: el grano de mostaza que un hombre tomó y sembró en su campo.
Evang. Mateo 13:31
Es la más pequeña de las semillas, pero cuando crece, se hace más grande que las plantas de huerto. Es como un árbol, de modo que las aves vienen a posarse en sus ramas.»
Evang. Mateo 13:32
Jesús les contó otra parábola: «Aquí tienen otra figura del Reino de los Cielos: la levadura que toma una mujer y la introduce en tres medidas de harina. Al final, toda la masa fermenta.»
Evang. Mateo 13:33
Todo esto lo contó Jesús al pueblo en parábolas. No les decía nada sin usar parábolas,
Evang. Mateo 13:34
de manera que se cumplía lo dicho por el Profeta: Hablaré en parábolas, daré a conocer cosas que estaban ocultas desde la creación del mundo.
Evang. Mateo 13:35
Después Jesús despidió a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron y le dijeron: «Explícanos la parábola de las malas hierbas sembradas en el campo.»
Evang. Mateo 13:36
Jesús les dijo: «El que siembra la semilla buena es el Hijo del Hombre.
Evang. Mateo 13:37
El campo es el mundo. La buena semilla es la gente del Reino. La maleza es la gente del Maligno.
Evang. Mateo 13:38
El enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles.
Evang. Mateo 13:39
Vean cómo se recoge la maleza y se quema: así sucederá al fin del mundo.
Evang. Mateo 13:40
El Hijo del Hombre enviará a sus ángeles; éstos recogerán de su Reino todos los escándalos y también los que obraban el mal,
Evang. Mateo 13:41
y los arrojarán en el horno ardiente. Allí no habrá más que llanto y rechinar de dientes.
Evang. Mateo 13:42"
Y en otro lugar de las escrituras dice:
"Yo les digo que de igual modo habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que vuelve a Dios que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de convertirse.
Evang. Lucas 15:7"
Y hoy los querubines cantan mi nombre por orden del Nombre que está sobre todo nombre.
Quien pueda entender que entienda.
Recibe mi bendición, Alicia.
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