Oficio de esclavos con nómina y café.

La Hechicera de las Letras


AVISO DE AUSENCIA DE La Hechicera de las Letras
Volví a mi nombre original: La Hechicera de las Letras. No hay giros ni explicaciones innecesarias que dar, solo la reafirmación de lo que siempre he sido.

Quien quiera entender, que lea; quien no, ya sabe que pase de largo.

No acepto solicitudes de amistad. No pierdan el tiempo.

Oficio de esclavos con nómina y café.
 
 
Vestidos de traje, perfuman su muerte,
con citas, pantallas y frases de aliento,
la jaula se extiende hasta contraerse inerte,
firmada en silencio, contrato y cemento.
Sonríen. No saben. Obedecen bien
y trafican su espíritu al mejor plan,
con saldo en las venas y deuda en la sien.

 

La butaca giratoria es el altar
donde el alma, holocausto en cada jornada,
el dios es un jefe sin verbo ni hogar,
el mandato, más tiempo, menos posada.
Productividad es la nueva tirana,
los lunes son verdugo y el excel castigo,
con el salario, festejan con la insana.

 

Las bocas vomitan lo que no desean,
los ojos simulan que el brillo es real,
los cuerpos en fila gimen y babean
por migas de paz en un gris ideal.
No hay látigo aquí, pero sí hay protocolo,
y el vértigo se cuela en la cafetera
cuando el esclavo olvida cómo era el dolo.

 

Se paga la vida por cuotas sin piel,
se agenda el sufrimiento por bloques de hora,
se aplaude al que muere sin hacer papel,
se asciende a los muertos que fingen mejora.
El tiempo es el contrato, que se recuerde,
la muerte se firma con cada planilla,
la nómina calla, pero también muerde.

 

Marionetas modernas con plan dental,
uniforme en sangre y reloj en el hueso,
el sueldo es un beso semi-funeral
que estetiza la herida con su embeleso.
Hoy nadie se rebela, todos simulan,
hay café, hay metas, está el sueldo a la vista,
se pudren, se arrastran, así no se anulan.

 

Al tiempo se prostituyó el ser viviente 
en el retrete, con título y bonanza,
una alcancía de retiro indecente,
ningún maldito sacrificio se alcanza.
Ni puño que sangre por causa quebranta
y al final del juego, cuando se jubilan,
ni el alma les queda… menos la garganta.

 

 

La Hechicera de las Letras.

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Comentarios3

  • Poesía Herética

    Sutil mordaza, mi estimada camarada.

    Vox populi que entre dientes suena, pero la misma multitud calla.

    Me alegra ver que el disfraz ha sido retirado, gracias por sus letras mi estimada.

    • La Hechicera de las Letras

      Camarada de letras tu paso a mi espacio aporta y motiva a seguir escribiendo con carga ideológica.

      La Hechicera de las Letras.

    • Santiago Alboherna

      https://youtu.be/Y1N4mSJ9zVE?si=LMHZJyb_rvDHVV0S

      Hechicera, por favor, escucha esta canción, me parece q te va a gustar. Ilustra tu bellísimo poema q versa sobre ese OFICIO DE ESCLAVOS, al q lamentable y conscientemente pertenezco.

      Lux in tenebris et Pax Tibi

      • La Hechicera de las Letras

        Poeta Carente es todo una contribución indispensable el tema musical, aborda en igual medida la rutina de la vida cotidiana, la sensación de encierro o repetición que afecta al ser humano en su existencia diaria, tal resignación de esclavitud moderna, se complementa con la explotación sistemática y el sacrificio del alma en el trabajo asalariado moderno que expreso sin concesiones hacia el desencanto. Ambos profundizamos la tragedia del individuo atrapado en un sistema que consume su esencia.

        Sobre la canción la melodía tiene un aire suave, casi amigable, con un ritmo que puede parecer hasta algo optimista, pero si se escucha con atención, la letra desnuda una tristeza profunda y resignación existencial.

        Pax vobiscum, lux surgat in tenebris Poeta Carente.

        La Hechicera de las Letras.

        • Santiago Alboherna

          si, tal cual, la SOCIEDAD DE CONSUMO (q describen los sociólogos) se CONSUMIO LA SOCIEDAD.

          Gracias x la interlocución Hechicera, un literario placer...

        • El Hombre de la Rosa

          Una formidable sensación de escribir lo que se versa con tu genial pluma estimada poetisa y amiga
          El Hombre de la Rosa desde Torrelavega

          • La Hechicera de las Letras

            Celebro que encuentres y notes mi versar en lo que escribo. Quizás si mi pluma es luminosa o que no teme la herida, pero es sincera e incisiva … y eso me basta.

            Saludos respetado El Hombre de la Rosa.



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