Yo soy

karonte

Me reta,
con la furia fresca de quien aún cree
que el mundo se rinde ante una mirada.
Ella, tempestad de juventud,
viene con el ímpetu del relámpago
a querer domar al trueno.

Pero yo…
yo soy la melodía que se arrastra por su espalda
cuando el silencio pesa más que las palabras.
Soy el aire que hipnotiza,
ese que entra sin permiso
y le roba el aliento justo antes del suspiro.

Ella es fuego que recién aprende a arder,
yo soy la llama que no necesita leña,
que sobrevive entre ruinas
y sigue bailando bajo el aguacero.

Me lanza desafíos,
como quien cree que la experiencia
es solo una palabra vieja.
Pero no ha visto cómo mi ceniza
construye templos en la lluvia,
ni ha probado mi fe
cuando ya no queda templo donde arrodillarse.

Soy la pausa entre sus impulsos.
El eco que queda cuando su grito se apaga.
El borde del abismo que no cae…
porque ya cayó y aprendió a vivir en el fondo.

Así que ven,
júrame que puedes vencerme,
mientras yo, sin decir nada,
te enseño que soy el origen
de todo lo que aún no entiendes.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios3

  • Alexandra I

    Que ruta señalar a quien ya regresó de todos los caminos, la experiencia de vivir, que sólo se adquiere viviendo, al paso del tiempo,
    poco a poco, siempre un placer leerte, gracias por compartir este poema que en verdad es una lección de vida.

    Saludos, feliz tarde, Alex.

    • karonte

      Querida poetisa y amiga, Alexandra,
      tus palabras no sólo honran el poema, sino que lo abrazan con la sabiduría de quien también ha recorrido sendas profundas.
      Tienes razón: hay rutas que ya no se señalan, se recuerdan… con cicatrices, con fuego, con gratitud.
      Gracias por leerme con esa mirada que no juzga, sino comprende.
      Siempre un placer compartir letras con alguien que también escribe desde el alma.

    • Dr. Salvador Santoyo Sánchez

      Felicidades poeta, que manera tan sutil de expresar que más sabe el diablo por viejo que por diablo.

      júrame que puedes vencerme,
      mientras yo, sin decir nada,
      te enseño que soy el origen
      de todo lo que aún no entiendes.

      Excelso poema, me agrado mucho.

      Te envío saludos estimado amigo Karonte

      • karonte

        Sus palabras Dr. Santoyo, son reflejo de quien ha cruzado también muchas tormentas.
        Gracias por leerme no solo con los ojos, sino con la piel curtida del que sabe que el silencio también escribe.
        Ese "más sabe el diablo por viejo" lo conozco bien…
        porque fui trueno antes de ser eco,
        y aprendí que el verdadero poder no está en gritar,
        sino en hacer que el otro dude sin tener que decir una palabra.
        Mis respetos y admiración por igual, buen amigo.

        • Dr. Salvador Santoyo Sánchez

          Mi admiración y afecto para tí estimado Shelby 🙋🏻‍♂️

        • Ricardo E.F.

          Estimado amigo Karonte: "Yo soy", declaración de identidad ante cualquier circunstancia. Raíz plena y profunda que permite tomar decisiones con el mayor acierto posible. Y si mi entender y sentir de tu poema han ido bien encaminados, elijo sin dudar la tercera estrofa, pues me parece que las imágenes poéticas dicen cabalmente ese Yo soy. Abrazos.

          • karonte

            Tus palabras me han llegado con la misma claridad con la que uno se reconoce al mirarse sin máscaras en el reflejo de su propia sombra. Has comprendido el eje del poema: ese Yo soy que no espera aprobación, que no teme al juicio ni se oculta tras lo que otros quisieran que fuese.

            Celebro que hayas elegido la tercera estrofa, pues en ella se condensa, como bien intuiste, la médula del poema: no el grito, sino el eco que perdura; no la forma, sino la raíz. Allí donde se conjuga lo que uno ha sido, lo que es… y lo que, pese al mundo, seguirá siendo.

            Gracias por leer con el alma, por sentir con la razón abierta y por caminar este viaje de palabras conmigo.

            • Ricardo E.F.

              Estimado amigo, perdón por responder a tu respuesta. Sólo agregar, respecto de tu última frase, que nuestro Camiares Originarios (mal llamados Comechingones) tenían un principio de convivencia, entre otros: "pensar con el corazón y sentir con la cabeza". Si en algo lo voy logrando, feliz de mi, estaré creciendo. Abrazos.



            Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.