No todo se mide en cifras, pero hoy las cuentas hablan claro: con cada peso que se ordena, renace un poco de amparo.
La pensión ya no es solo número,
es respiro, es pan del día, y si el arriendo encuentra ayuda, se alivia un alma en vigilia.
Luz, agua, techo y abrigo, el teléfono que aún suena, todo encaja como piezas en una vida más plena.
No sobra, pero alcanza, cuando el corazón administra y la voluntad se convierte en la mejor contadora de conquistas.
Que vengan los días que siguen, con sus cuentas y sus giros, que aquí estamos preparados, sumando sueños, restando miedos multiplicando motivos.
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Autor:
Wigo (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 13 de mayo de 2025 a las 00:15
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema nace del ejercicio consciente de revisar y proyectar mi situación financiera actual. En medio de una etapa de vulnerabilidad, cada pequeño avance —como una ayuda recibida, un gasto que disminuye, o una pensión que se suma— se transforma en un acto de resiliencia y esperanza. Es un recordatorio de que organizar lo material también es cuidar el alma.
- CategorÃa: Sin clasificar
- Lecturas: 39
- Usuarios favoritos de este poema: Emilia🦋, alicia perez hernandez, Antonio Pais, EmilianoDR, Classman, Mauro Enrique Lopez Z., ElidethAbreu, El Hombre de la Rosa
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