En el cáliz de mi pena,
un recuerdo se acrecienta;
una lágrima en la arena
que mi andar aún lamenta.
Transito oscuros senderos
con el duelo de testigo;
mis pesares son regueros
de una parca que maldigo.
El silencio pesa y duele,
cual lava que lenta avanza;
mi corazón ya repele
el sufrir en esta andanza.
En la noche oscurecida,
una imagen cruel destella:
va mi mano ensangrentada
que acusa esta pesadilla.
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Autor:
Salva Carrion (
Offline)
- Publicado: 11 de mayo de 2025 a las 11:48
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 18
- Usuarios favoritos de este poema: EmilianoDR, Josué Gutiérrez Jaldin, JAGC, JacNogales
Comentarios2
Gracias Salva y espero puedas pasar este cáliz de tu pena que en tus letras sabe a cancionero.
Saludos.
Emiliano, hola.
No es nada autobiográfico.
Simplemente pensé en el sentimiento de algún criminal arrepentido.
Saludos.
🍺🍺🍺
La cadena de la violencia es inconmensurable, niños, mujeres abusados, agredidos, violados; las orquestas del terror frenéticas actúan.
Un abrazo poeta Salva
capitán amigo.
¡SALUD!
Lo peor es que la mayoría de los criminales no se arrepienten y cuentan con buenos abogados.
Mí poema va por aquel que se arrepiente y sufre un dolor en su interior.
Saludos, maestro poeta.
🍺🍺🍺
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