Salva Carrion

En el cáliz de mi pena

 

En el cáliz de mi pena,

un recuerdo se acrecienta;

una lágrima en la arena

que mi andar aún lamenta.

 

Transito oscuros senderos

con el duelo de testigo;

mis pesares son regueros

de una parca que maldigo.

 

El silencio pesa y duele,

cual lava que lenta avanza;

mi corazón ya repele

el sufrir en esta andanza.

 

En la noche oscurecida,

una imagen cruel destella:

va mi mano ensangrentada

que acusa esta pesadilla.