Al lado de tu lecho,
reposaban las cartas,
esos espejos níveos
que se deslizaban
por la lúnula
de tus dedos.
Esas mismas epístolas que,
enamorado,
te escribí.
Esas que alguna vez,
lejos, quizás,
fueron escritas
con un cálamo
rojo y negro.
Tanto anhelé decirte,
en alguna carta
remota,
cuánto te amé,
cuánto te quise
y cuánto quería
casarme contigo.
— Qué ganas más tontas —
saber que ahora,
duermes para siempre.
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Autor:
Hiroshi Imada (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 8 de mayo de 2025 a las 17:10
- Comentario del autor sobre el poema: Un poema perteneciente a un futuro poemario. El primero y único. La expresión de la agonía hecho poesía. Es una situación en la que un hombre se encuentra a su amada muerta en la alcoba. Percibe la situación de forma sensata, sin embargo, le duele y eso lo demuestra con sus palabras.
- Categoría: Triste
- Lecturas: 22
- Usuarios favoritos de este poema: Pilar Luna, nachosol, Ricardo E.F., EmilianoDR, alicia perez hernandez
Offline)
Comentarios1
Hiroshi, un hermoso y doloroso poema de pérdidas de la persona amada, según puedo sentir y entender. Y me ha impactado la lucidez y el sentimiento que brotan de las palabras. Saludos cordiales.
Muchos saludos para usted también don Ricardo.
Me agrada saber que este poema ha sido de su agrado.
Vendrán muchos más.
Saludos cordiales.
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