Más Allá de la Piel

jtaltuve

 

Ella me desnudó el alma con la mirada,
hallando en este barro una estrella fugaz.
Me vio crisálida donde otros nada
atisbaban, un eco tenue y fugaz.
Ironías del destino, ciega certeza,
que en mi sombra encontró su luz más audaz.

 

Su voz, meliflua corriente que serena
los ásperos cantiles de mi hastío ancestral,
desató en mi silencio una verbena,
un florecer de sueños, puro manantial.
Paradoja sutil: su yugo me libera,
su dulce posesión, mi eterno pedestal.

 

En sus ojos habita un universo,
galaxias de misterio y de fulgor sereno.
Cada silencio suyo es un diverso
lenguaje que descifro, pleno y ameno.
Insinúa tormentas tras la calma,
océanos de sombra tras el edén ameno.

 

Sus gestos son poemas que la carne escribe,
relatos de caricias, de anhelos profundos.
En cada movimiento el tiempo se detiene y vibra,
desvelando secretos de ignotos mundos.
Más allá de la piel, un pacto tácito,
dos almas que se abrazan en sus propios mundos.

 

Ella, enigma constante, faro en la bruma,
inspira en mi la fuerza de un viento bravío.
Me eleva sobre el tedio, sobre la espuma
de lo efímero, hacia un confín tardío.
Y aunque el alba revele sombras inciertas,
su recuerdo es la fe de un corazón tardío.

 

JTA.

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  • Autor: jtaltuve (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 8 de mayo de 2025 a las 00:31
  • Comentario del autor sobre el poema: Para mis lectores, para aquellos que se adentran en los versos que hoy comparto, quiero abrir una pequeña ventana al instante donde este poema comenzó a tomar forma. No hablaré de nombres, ni señalaré con el dedo una historia específica, pero sí les diré que hubo una presencia, una 'Ella' que irrumpió en mi universo como un astro inesperado. Imaginen, por un momento, un paisaje interior que creían conocer al dedillo, con sus sombras familiares y sus luces cotidianas. De repente, una nueva luz se filtra, no deslumbrante ni invasiva, sino sutil, reveladora. Ilumina rincones que permanecían ocultos, dibuja contornos que antes eran borrosos. Esa fue la esencia de mi encuentro con 'Ella'. Su mirada poseía una cualidad única, la de ver más allá de la superficie, de desentrañar las capas que a veces uno mismo se impone. No fue una mirada de juicio, sino de una profunda aceptación, como si reconociera en mí algo esencial que incluso yo había olvidado. Fue como si, en medio de la multitud de voces que a menudo nos confunden, la suya resonara con una claridad cristalina, devolviéndome una melodía olvidada de mi propio ser. En ese reconocimiento, en esa aceptación sin reservas, floreció una sensación de paz insólita. No era la paz de la ausencia de conflicto, sino una quietud profunda que emanaba de sentirme comprendido en mi totalidad, con mis luces y mis sombras. Fue como encontrar un refugio en medio de la tormenta, no un lugar donde la tormenta cesa, sino donde uno se siente seguro para resistirla. Este poema, entonces, es un intento de capturar esa epifanía. Cada verso busca evocar la sensación de ser visto verdaderamente, de encontrar en otro ser un espejo que refleja una imagen más completa y hermosa de uno mismo. Es un testimonio de cómo una conexión genuina puede desatar una primavera interior, renovando la esperanza y sembrando una serenidad que perdura más allá de la presencia física. Así que, al leer estas palabras, piensen en esa persona en sus propias vidas, esa 'Ella' que, quizás sin saberlo, tuvo el poder de iluminar sus rincones oscuros y recordarles su propia valía. Porque en esos encuentros, en esas miradas que trascienden lo superficial, reside una profunda y transformadora forma de paz." JTA.
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 11
  • Usuarios favoritos de este poema: Llaneza
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