Quizá es de los últimos días en los que vuelva a llorar, ahí están los frascos qué llene con mi alma por si algún día no vuelvo a despertar.
Tengo tatuado el resplandecer de no, ser un simple sueño, tengo tatuada la esperanza, que nunca se va.
Y a mi madre que un día me vio llorar y a mi dios que escucho mi llanto y saberme perdonar.
No tengo exactitudes no aplico.
Más tengo un yo y es una gran mujer.
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Autor:
Lilipaganini (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 7 de mayo de 2025 a las 02:47
- Categoría: Amor
- Lecturas: 22
- Usuarios favoritos de este poema: nachosol, ElidethAbreu, Poesía Herética
Comentarios2
Muy bonito, Un saludo mi estimada poetisa.
Gracias Carolina y letras escritas con el poder de una mujer.
Saludos cordiales.
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