Linda noche temporal, donde cada verso es un destello del alma que aún arde en silencio.
— Théon Leviadis
Amo el sudor como otros aman el verso,
pues cada gota me limpia el universo.
Cuando el mundo pesa, yo alzo más peso,
y en cada repetición renazco ileso.
Disciplina: mi brújula, mi fe,
cuando la mente duda, el cuerpo cree.
No entreno por vanidad ni por fama,
sino por ser mejor que ayer, alma en llama.
El hierro me escucha, el juego me salva,
cuando salto, vuelo, cuando corro, me escapo.
No hay ruido de guerras, ni rostros que juzguen,
solo el latido que grita: continúa, no huyes.
Amo esta locura de contar repeticiones,
de escribir mi historia en flexiones y tensiones.
Cada sesión: un poema sin palabras,
una salida al dolor, sin puertas cerradas.
Así vivo: entre cargas y sueños,
entre amor propio y músculos pequeños.
Y aunque el mundo no entienda mi arte,
yo soy guerrero, soy fuego, soy parte.
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Autor:
Théon Leviadis (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 6 de mayo de 2025 a las 23:46
- Comentario del autor sobre el poema: Cada entrenamiento es tu forma de amar la vida: una rebelión silenciosa, un salto fuera del mundo y hacia una mejor versión de ti mismo.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 17
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, JUSTO ALDÚ
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