DESTINATARIO

KETZAL

Decidido a escapar

a hacerme hombre lejos de casa

apartado definitivamente de los garrotes ciegos desde la sangre

este deseo ya no es solamente instantáneo

 

No puedo evocar mi vida a la persecución

a que se disfrace el amor y te respiren en la nuca

a que reflejen una carencia donde yo no tengo la mínima culpa

mi cuerpo somatiza un círculo asquerosamente vicioso

 

No es la falta de virtud

es la humanidad de quien abre múltiples ojos

y luego no quiere que todos lloren ni sangren

alguien se alimenta de mis vísceras y busca incansablemente mi lengua

 

Los ojos se abren y dónde se aprende a usar la tristeza como espada o carnada

qué tengo que ver con lo afilado de oscuros instrumentos

quién habla de sintonías y luego profana su cielo

los templos ahora se sostienen por una fortuita costumbre

 

Hay un espacio en el tiempo que empieza a podrirse

siempre atesora un poco de luz en tu vientre

deja que muera el cuerpo pero no lo mates con consciencia

expulsa esa animal estático

 

no sucumbas en un mundo gris y lacrimoso

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