Decidido a escapar
a hacerme hombre lejos de casa
apartado definitivamente de los garrotes ciegos desde la sangre
este deseo ya no es solamente instantáneo
No puedo evocar mi vida a la persecución
a que se disfrace el amor y te respiren en la nuca
a que reflejen una carencia donde yo no tengo la mínima culpa
mi cuerpo somatiza un círculo asquerosamente vicioso
No es la falta de virtud
es la humanidad de quien abre múltiples ojos
y luego no quiere que todos lloren ni sangren
alguien se alimenta de mis vísceras y busca incansablemente mi lengua
Los ojos se abren y dónde se aprende a usar la tristeza como espada o carnada
qué tengo que ver con lo afilado de oscuros instrumentos
quién habla de sintonías y luego profana su cielo
los templos ahora se sostienen por una fortuita costumbre
Hay un espacio en el tiempo que empieza a podrirse
siempre atesora un poco de luz en tu vientre
deja que muera el cuerpo pero no lo mates con consciencia
expulsa esa animal estático
no sucumbas en un mundo gris y lacrimoso