Camino descalzo sobre la espera, como quien siembra en tierra incierta, mis pasos repican en la sombra de un futuro que aún no despierta.
Golpeo puertas con manos cansadas, mi nombre flota entre oficinas mudas, y en la maraña de trámites y fechas, la esperanza, como brisa, se esfuma.
No pido más de lo que es justo,
ni clamo favores al azar,
sólo el derecho de ser oído
cuando la necesidad empieza a gritar.
Que no callen más las voces viejas, ni el silencio se imponga como ley, pues también la dignidad envejece cuando la espera no sabe de por qué.
Hoy levanto mi verso como bandera, porque escribir es mi manera de gritar, y aunque a veces la justicia se retrase,
mi palabra jamás dejará de caminar.
-
Autor:
Wigo (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 6 de mayo de 2025 a las 00:12
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema nace desde la vivencia real de quienes, en la etapa más vulnerable de la vida, se ven obligados a esperar respuestas que no llegan. Es un llamado poético y profundo a la dignidad, la empatía y la urgencia de una atención más humana. Un grito sereno, pero firme, desde el corazón de quien aún cree que la palabra tiene el poder de cambiar lo inmóvil.
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 8
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.