Quien espera buena suerte
y desatiende a la vida
vivirá incorrectamente.
La buena suerte aparece
por arte de fantasía
sin saber si se merece,
sin tener filosofía.
Es un golpe de repente
que te ayuda en la porfía
que mantienes diariamente
en la dura travesía
del vivir en combatiente,
noche a noche, día a día.
La buscamos en campanas,
en algún atrapasueños,
en muñecas quitapenas,
en un trébol disparejo,
puede que en un elefante
en llaves de olor añejo,
en herraduras dejadas
encontradas en el suelo
y para llevarla a casa
un palo santo ponemos.
También existe la mala
y a su gracia nos debemos,
nos creemos que nos viene
a lomos de un gato negro,
debajo de una escalera
por la quiebra de un espejo,
está en el tocar madera,
no tirar arroz al novio,
ver abierta unas tijeras,
no tropezar con un cojo.
La suerte es un gran misterio
que no puede resolverse
porque acude sin pedirla
y si la pides se pierde.
Nos ofrece la mentira
de pensar lo que no debes,
pues la vida no es sencilla
y con ella lo parece.
Y, así pues, para valerse,
hay que ganar la partida
con el sudor de la frente
y vivir la buena vida
olvidando que la suerte
es felicidad de un día.
-
Autor:
RICARDO V (
Offline)
- Publicado: 5 de mayo de 2025 a las 08:58
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 6
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.