Aquellos días
preciosos, del pasado,
hoy son recuerdos.
Desde la niebla
del tiempo y la distancia,
siento su brisa.
Es la caricia
que llena mis sentidos
y me estremece.
Vuelven del cielo
los llantos y sonrisas
de juventud.
Porque la vida
gozaba de un encanto
del que hoy carezco.
Tiempo de esfuerzos,
estudios y trabajos,
con muchos sueños.
Pero, en el fondo,
la risa y la inocencia
eran sinceras.
Vibraba el alma,
salían los suspiros,
latía el pecho.
Y es que el amor
nacía y te embriagaba
día tras día.
Era la vida,
la voz que te acunaba,
sin darte cuenta.
Y fuiste un verso,
forjado con tus sueños
y sin palabras.
Rafael Sánchez Ortega ©
01/05/25
-
Autor:
Pyck05 (
Offline) - Publicado: 5 de mayo de 2025 a las 03:30
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 7
- Usuarios favoritos de este poema: Dr. Salvador Santoyo Sánchez, EmilianoDR
Offline)
Comentarios2
Gracias Rafael por las letras y la imagen.
Preciosos versos.
Saludos.
Gracias a ti por tu visita y comentario, Emiliano.
Saludos.
Era la vida,
la voz que te acunaba,
sin darte cuenta.
Y fuiste un verso,
forjado con tus sueños
y sin palabras.
Saludos poeta Rafael Sánchez Ortega ✅
Gracias Dr. Salvador.
Saludos.
🙋🏻♂️✅
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