La Abuelita que Tenía un Sol en el Corazón

Rosa Maria Reeder

La abuelita tenía un sol en el pecho,

brillaba sin prisa, sin alarde ni quejas.

Sus manos tejían historias de antaño,

y en su mirada, la luna jugaba en caños.

 

Sus cabellos, nieve suave en el viento,

eran nubes que guardaban un buen pensamiento.

Y sus palabras, como hojas doradas,

caían sobre los niños como lloviznas calladas.

 

—Ven, mi amor, te cuento un secreto,

el amor es tan grande como un dulce y viejo eco.

Lo que siembras en el alma, tarde o temprano,

florece en las risas, en las manos, en el grano.

 

La abuelita, con su abrigo de estrellas,

caminaba despacio, sin prisa ni huellas.

Su abrazo era un refugio, su voz una canción,

y en su regazo se tejía la lección.

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Comentarios +

Comentarios5

  • Rosa Maria Reeder

    Moraleja:
    La sabiduría no siempre viene en palabras grandes; a veces está en el abrazo que nos calma y en el sol que guardamos en el corazón.

  • Dr. Salvador Santoyo Sánchez

    —Ven, mi amor, te cuento un secreto,

    el amor es tan grande como un dulce y viejo eco.

    Lo que siembras en el alma, tarde o temprano,

    florece en las risas, en las manos, en el grano.

    Belolo poema, gracias por compartir tus letras.

    Saludos poeta Rosa María Reeder

  • EmilianoDR

    Que dulzura de tu abuelita que me recuerda a mis queridas viejitas.
    Gracias Rosa Maria por ser buena nieta, y tener la ternura de esa abuela de tus versos.
    Saludos cordiales.

    • Rosa Maria Reeder

      Gracias EmilianoDR tuve unas lindas abuelitas
      Salumos feliz semana

      • EmilianoDR

        Saludos.

      • pasaba

        Me ha gustado mucho tu poema.
        Un saludo

        • Rosa Maria Reeder

          Gracias pasaba me alegra saber que tu gusto
          feliz semana

        • Josué Gutiérrez Jaldin

          Qué bella lección de vida mi estimada poetiza. Saludos y abrazos.



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