I
Hay un niño dormido en mi costado,
un soplo antiguo que no envejece,
camina descalzo sobre mi sombra,
habita en las grietas de mis silencios
y me pregunta con ojos de asombro
por qué ya no corro detrás de los pájaros.
II
Ese niño no se ha ido:
es el eco que suena cuando dudo,
la lágrima que no cae pero arde,
el barro con que fui moldeado
antes del calendario y del deber,
antes del “debes ser” y del “ya basta”.
III
A veces lo escucho en las manos de mi hijo,
cuando juega como si el mundo fuera nuevo,
cuando ríe con toda la luz de la creación.
Entonces sé que no lo perdí,
que soy su continuación en otro cuerpo,
que fui hijo para ser padre sin romperme.
IV
Ese niño escribe mis palabras en la noche,
susurra en mi oído nombres que olvidé,
me lleva a mirar estrellas con hambre,
me enseña que el tiempo no tiene dientes
cuando uno guarda intacto el asombro,
como una semilla que se niega a morir.
V
Él es el altar secreto de mi alma,
el que reza sin saber a quién,
el que teme la oscuridad y la ama,
el que aún espera una promesa,
una voz que le diga: “estoy contigo”,
aunque el mundo calle y el reloj mienta.
VI
El niño que me habita no pide permiso.
Se sienta en mi pecho y me hace mirar,
me obliga a detenerme,
a recordar que vivir no es cumplir,
sino jugar, reír, llorar,
y volver -siempre volver- a lo que fuimos.
JUSTO ALDÚ
Panameño
Derechos reservados / abril 2025.
-
Autor:
JUSTO ALDÚ (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 1 de mayo de 2025 a las 00:18
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 26
- Usuarios favoritos de este poema: JUSTO ALDÚ, Tommy Duque, ElidethAbreu, alicia perez hernandez, MISHA lg, Lualpri, WandaAngel, pasaba, JAGC, Soponcio, Llaneza, Hugo Emilio Ocanto, Poesía Herética, Rafael Escobar, Freddy Kalvo, Javier Julián Enríquez, Pilar Luna, Martha patricia B
Comentarios7
Gracias mi querido Justo por traer al presente ese niño que todos llevamos dentro, el el recuerdo, en las vivencias y en el sentir de pasados tiempos. Recordar aquellos juegos y lo sencilla de aquella vida es vivir de nuevo.
Encanto de lectura amigo.
Abrazos y feliz descanso.
Gracias por leer y comentar Elideth.
Es fácil recordar esos tiempos, verdad? yo lo experimento cuando veo niños jugando a la felicidad.
Saludos
TODOS LLEVAMOS EL NIÑO DENTRO EL QUE JUEGA TODAVÍA CON SUS NIETOS Y EL QUE TODAVÍA TIENE CANICAS DE RECUERDOS. SALUDOS POETA. FELIZ DIA DEL NIÑO!! NIÑO JUSTO
Así es Alicia, uno vuelve a ser niño. Gracias por leer y comentar.
Un inmenso abrazo hasta México.
Ese bendito niño que llevamos dentro va con nosotros a todas partes!
Un abrazo, Justo y gracias por tus letras.
Buenas noches.
Asi es hemano sureño. Le llevamos dentro, muy dentro y lo vemos cada vez en nuestros nietos. Què linda es esa cara de la vida.
Gracias por estar.
Saludos
El niño que te habita es el que en lo profundo te grita, dice no a ciertas cosas y se encapricha por otras, ese niño es parte de tu voz interior y en buena parte lo que te hace mejor.
Bravo por este excelente poema que nos brindas hoy.
Has tocado un punto importante y es que él te hace ser mejor en buena parte del diario vivir. Aunque el mundo no es un dechado de bondades, él es niño y juega a ser feliz.
Gracias por leer y comentar Patricia.
Besos
Un placer!
Hermosa manera de sacar a relucir ese niño interno.
Un saludo.
Gracias Llaneza por tu lectura y comentario.
Saludos.
Ese niño, aunque tu quisieras, nunca se irá de tu lado, porque es el Alfa de tu vida. Mi fraterno saludo viaja hacia ti con mi admiración y sincero aprecio.
No, nunca se irá. Dormirá en mi costado hasta el final.
Gracias por leer y comentar Rafael.
Saludos
Toda una belleza cargada de lirismo y nostalgia. Muy bien mi estimado JUSTO ALDÚ.
Un abrazo fraterno.
Muchas gracias Freddy por tu atenta visita y comentario.
Abrazo igual.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.