Odio que mis piernas se enredan con las sábanas y también extraño cuando danzaban perezosas por las madrugadas recurriendo a la tibieza hogareña de tus piernas torneadas.
Odio haberte cedido un espacio de mi lugar seguro, de mi cama, porque ahora vive helada.
Odio que perfumaras las almohadas con la frescura cítrica de tu piel rosada, no me dejas dormir en calma.
Odio no poder abrazar tu espalda en medio de la madrugada, ahora solo me encuentro con un peluche de conejo donde antes reposabas con calma.
Creo que extraño que me envuelvas con tu dulce paz.
-
Autor:
Mussa (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 27 de abril de 2025 a las 12:27
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 30
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, ElidethAbreu, Pilar Luna, Santiago AlboHerna, EmilianoDR, 🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮, Poesía Herética
Comentarios3
De realidad a recuerdo.
De un estar a no estar más.
Ha producido en el tiempo
un sentir llamado odiar!
Gracias por tus letras, Poeta!
Feliz domingo!
Luis.
El odio es el paso seguro al amor apasionado amiga
odias tanto las piernas que añoras
Interesante
Con cariño
JAVIER
Que hermoso Luciana, no debemos ceder nuestros lugares o viviremos en soledad.
Abrazos y gracias,
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.