Un grito implacable subió hasta mi cuarto.
La tarde moría. Te estaba esperando.
Corrí, me agité, me llamaron.
Unas gotitas de sangre.
Un perro fiero te había mordido.
Un perro infame te clavó los dientes.
Quise protegerte,
me apresuré a defenderte,
sólo lo pude hacer a mi modo.
Y mi modo fue estar y lamentarme
quedarme cerca, mirarte.
-
Autor:
Anagracia (
Offline)
- Publicado: 26 de abril de 2025 a las 17:04
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 20
- Usuarios favoritos de este poema: nachosol, Josué Gutiérrez Jaldin, ElidethAbreu, Carlos Armijo Rosas...✒️, EmilianoDR, Poesía Herética
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.