Vacaciones

ausencia de abril

Tal vez tú ahora no estes conmigo

Al menos hasta que la eternidad se cansé de andar

Que para ti es poco

Pues ni siquiera soy un quejar de tus molestias 

¡Oh! amado mio, como quisiera revanarte de mi cabeza

Sacarte de mi mente como piedra doliente 

Como el mal acechador de mis latidos 

Sigues recorriendo mis paredes como si no tuvieras a donde ir

Y sin embargo, ¿no estas ahora muy lejos de mi? 

Se que no hay malicia en el vibrar de tus sonrisas

Ni propósito en mis malestares nocturnos en los que imagino que estas conmigo 

Entonces, ¿para qué te despides como si lamentaras el separarte? 

Abandona mis ruegos

Abandona mis alcances 

Abandona mis emociones fugaces 

Abandona mis deseos suplicantes

Abandona todo lo que es mío 

Para que me permitas llenar mis sentidos de ti

Sin sentir que te has adueñado de mi.

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Comentarios +

Comentarios3

  • Francisco 1987

    Hummm, me gustó

  • Gustavo Echegaray

    Lindos versos sobre el ser amado que aunque está ausente, sigue presente en tu mente. Expresas una sensación de impotencia y una especie de resignación bella.
    Me gustó mucho.
    Saludos

  • JUSTO ALDÚ

    Bueno, aquí expresas con fuerza la paradoja del desapego: el deseo de olvidar al ser amado mientras su recuerdo sigue invadiendo cada rincón del cuerpo y la mente. La voz lírica transita entre la súplica y la afirmación, entre la herida y la necesidad de liberación. El tono confesional y el ritmo libre potencian la intensidad emocional.
    Saludos



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