Tal vez tú ahora no estes conmigo
Al menos hasta que la eternidad se cansé de andar
Que para ti es poco
Pues ni siquiera soy un quejar de tus molestias
¡Oh! amado mio, como quisiera revanarte de mi cabeza
Sacarte de mi mente como piedra doliente
Como el mal acechador de mis latidos
Sigues recorriendo mis paredes como si no tuvieras a donde ir
Y sin embargo, ¿no estas ahora muy lejos de mi?
Se que no hay malicia en el vibrar de tus sonrisas
Ni propósito en mis malestares nocturnos en los que imagino que estas conmigo
Entonces, ¿para qué te despides como si lamentaras el separarte?
Abandona mis ruegos
Abandona mis alcances
Abandona mis emociones fugaces
Abandona mis deseos suplicantes
Abandona todo lo que es mío
Para que me permitas llenar mis sentidos de ti
Sin sentir que te has adueñado de mi.