El fin de un poeta

El-aprendiz

Esa no fui yo,
gritó la nostalgia,
mirando las rimas
por toda la estancia.

Alguien las tiró
mientras yo no estaba.
Dijo una ilusión,
mientras caminaba.

Pero ya están muertas
agregó una musa.
La mesa desierta
y seca la pluma.

Mientras los recuerdos
miraban la escena.
Rompiendo sus versos
estaba un poeta.

Que todo termine,
nos dijo con calma.
¡Y es que lo que escribe
le duele en el alma!

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios2

  • Omaris Redman

    Ingeniosas letras!

  • Miguel Ángel Miguélez

    Bonitas coplas y personificaciones. Muy ingenioso y ameno de leer, y creo que es que el hexasílabo le da un ritmo vivo y delicioso a tu poema 🙂

    Un abrazo, y gracias por la lectura!!



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.