Paseo por las antiguas callejas
de mi pueblo, de mi infancia rosada,
de lluvias, de sol, y piedras gastadas,
y olor a heno fresco y redil de ovejas.
Miran, detrás de las viejas persianas,
unos ojos que guardan los pasados
de niños que ríen alborozados
al umbral de mocedades cercanas.
La monotonía de las campanas
anuncia una tarde de horas lánguidas.
Por la senda verde, en bici voy algo cándida
hacia mi bosque de sombras tempranas.
Recuerdos de aquel mi beso primero,
que fueron íntimos goces desnudos
entre perfumes de laureles mudos,
en los brazos de un joven zalamero.
Final de mi pubertad superada;
inicio de mi juventud florida
que a mi figura permanece unida,
constante eco de mi vida madura.
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Autor:
Salva Carrion (
Offline) - Publicado: 8 de noviembre de 2023 a las 13:43
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: Alexandra I, alicia perez hernandez, Pilar Luna
Offline)
Comentarios3
Gratos recuerdos acompañan el recorrido por las antiguas callejuelas. Placer de lectura.
Saludos, Alex.
Gracias por leer.
Saludos del pueblo, del primer beso en el bosque...
Final de mi pubertad superada;
inicio de mi juventud florida
que a mi figura permanece unida;
constante eco de mi vida madura.
...
Un cierre espectacular le diste a tus bellos versos. un gusto leer y apreciar su lectura.
saludos y abrazos poeta Salva
Alicia,
Es la vida… donde todos encontramos el primer beso adolescente, ese gran momento que pocos olvidamos.
Gracias por leer
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