Centauro-.

Ben-.

Centauro: olvida tu cuerpo

lleno de musgo y sombra.

Inánime, sin vida. Recuerda,

en cambio, la brisa junto al balcón,

y sus despertares. Cristal y cemento,

pavimento construido para vuestras

delicias. Centauro, olvida, si puedes,

el liquen de las avenidas. Las polvorientas

callejas de luz cegadora, exánime.

Muéstrame, la pobreza en sus tentadoras

manos, las del delirio, las de la torpeza.

Centauro, olvida...

 

©

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Comentarios3

  • José Luis Galarza

    Genial, Ben. Me encantó, en toda la dimensión del término. Un abrazo

    • Ben-.

      Gracias, saludos!!

    • Antonio Miguel Reyes

      Disfruto tus letras amigo Ben-.
      Un abrazo

      • Ben-.

        Encantadora respuesta o comentario, gracias mil Antonio, mi abrazo de siempre-.

      • Miguel Ángel Miguélez

        A veces olvidamos lo que somos y cegados terminamos perdiendo nuestra esencia, es entonces que necesitamos esa voz interior que nos devuelva al origen de todo... Así lo entiendo.

        Buenos versos, Ben.

        Saludos.

        • Ben-.

          A mí me ocurre que muchas veces sólo quiero olvidar....y el recuerdo lo socava y devasta todo! Un abrazo y muchas gracias Miguel, por dejar tu huella!!

          • Miguel Ángel Miguélez

            Cierto, también me sucede, la memoria es sádica, parece que le place especialmente recordarnos aquello que quisiéramos olvidar...

            Lo bueno de publicar es que abres el camino a la interpretación personal de cada uno que puede, o no, coincidir con la tuya, y eso resulta siempre enriquecedor... 🙂

            Un gran abrazo, Ben-.

          • Hay 1 comentario más



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