Iba por la carretera pensando en un fin de semana con paz y tranquilidad.
Me cruzo con un rastro de una guerra pasada, hace décadas.
Pero sentí el horror y el drama. El coche de combate pasó por una mina.
¿Qué pensarían los jóvenes momentos antes?
Me emocioné.
Ni sé ni me importa a qué fuerzas militares pertenecían.
Pero qué dolor siente quien se queda aquí. Y afortunadamente la paz y la reconciliación trae la felicidad de sentir la vida en el día a día.
Créeme.
Ver y sentir es muy diferente de lo que hablan en la televisión.
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Autor:
Tximbari (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 26 de noviembre de 2022 a las 03:45
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: Sierdi, Nitsuga Amano, Omaris Redman, alicia perez hernandez.
Offline)
Comentarios3
Es muy cierto, solo las personas que viven la guerra, en sangre propia, experimentan el verdadero terror, y sufrimiento que trae un conflicto.
Como el moretón insignificante del alacrán.
Duele demaciado.
Un abrazo amigo.
Gracias poeta
Claro que no!! el hecho de no estar allí, no quiere decir que no nos alcanza esa guerra, de muchas maneras nos llega el dolor de las familias de los dos países en guerra
Muchas gracias Alicia por tu atencion al texto. Um mayor como io fue lá primera vez que há visto algo asi. Um grand saludo
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