Solo una parrafada inútil

Haz Ámbar

Estoy andando sobre la línea, 

desafiando a la muerte con mi bolígrafo. 

Estoy preso de un sinsabor omnívoro, 

de un calambre tortuoso, 

por eso fortalezco el vínculo

con algún dios si lo hubiera un poco. 

Estoy ya hasta arriba

de esta monotonía constante;

yo sobrevivo bailando,

saboreando la vida en cada instante

que se nos digna...

Estoy vivo

ya por cortesía

de querer ser quien soy en verdad, 

de tanto que no sé si estoy realmente

o borracho se me va la olla. 

Estoy loco, dicen. 

Yo razonó que su locura

no es inferior a la mía, 

solo que en distinto ámbito

básicamente haciendo lo mismo

que yo hago

pero admitiéndolo. 

Soy estatua: te contemplo

mansamente mientras reposas

en tu casa. 

Soy un ángel, 

un pedazo de una estrofa. 

Soy gigante 

y por eso no pueden pisarme

ni elefantes. 

Soy un niño bastante travieso, 

un ladronzuelo, 

lo que quieras, 

millonario. 

Soy el testimonio de unos tantos. 

No soy nada de eso. 

Soy exacto

lo que ves. 

No soy nadie. 

Yo al revés 

de todos los demás

me las ando

a ver si así 

doy algo ganado, 

que no es para mí, 

que el mayor premio es compartir. 

Lo digo e insisto 

que esto no me vale,

yo busco la pura imagen

pero no soy capaz de alcanzarte, 

diosa. Dónde estás. 

Yo envidioso de tu estado emocional

podría verterme en otra página

y ya olvidarte. 

Quedo en paz cuando me llamas

todas las noches 

y hablamos

de cómo van las cosas

por el barrio

y más allá, 

en los alrededores. 

Estoy nostálgico de otra

siempre que una me atosiga

con su miel sabrosa a crimen. 

Estoy ya loco

porque sí, 

porque yo lo digo 

y es así. 

La noche me confunde 

y desvarío, 

solo escribo

sin pensarlo

cayendo tonto en otra trampa... 

Saldré pronto

si ya estoy listo para todo

entonces de qué hablamos. 

Yo no quiero más verte. 

Dame algo de tu esencia o vete. 

¿Es que no te llega,

no te parece suficiente

con mi entrega los viernes

de juerga hasta las tantas?

¿Voy sin cabeza

o voy a rastras?

El gran dilema:

no me salen a mí las cuentas.

Estoy naufragando ya.

No es la hora que tenía planeada para tal.

Pronto hundirse

ser agua en el agua oscura

nada tan sólo un calco

una remembranza

de antiguos tiempos 

que están por llegar. 

Yo doy ejemplo extraordinario. 

Me evado con gramos de más, 

desatado soy animal. 

En mi campo no entrarás. 

Van las palabras por mí a donde quiera llegar. 

Soy delincuente habitual. 

Un insulto ya en cadena 

a otra cara en la pared que se quema. 

Ay, quemarme como me quemo yo, 

como me quemas tú

al tocarme con tus uñas 

en la fibra. 

Desvísteme.

Quiero ser otro mañana, 

cantarte una nana

y ver en tu cara esa sonrisa tan especial. 

Quiero lo que no tengo

ya por pedazo tontaina.

Quiero escribirte un poema 

pero se me atascan las palabras. 

Tú por ti misma hablas. 

Mejor me callo. 

Adiós, 

tristes camaradas. 

Adiós 

la savia de otro día

yéndose más allá

a donde ya no hay nadie

que esté en buen plan. 

Adiós, 

macabros monstruos de mi cabeza, 

podéis marchar

y ocuparos de quien quiera

la Tierra Madre. 

  • Autor: Haz Ámbar (Offline Offline)
  • Publicado: 15 de abril de 2022 a las 17:12
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 40
  • Usuarios favoritos de este poema: Bustillos, Miachael.
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios2

  • Bustillos

    Precioso poema pero mejor en español ...
    Traduzco con depl traductor:

    "Estoy andando sobre la línea,

    desafiando a la muerte con mi bolígrafo.

    Estoy preso de un sinsabor omnívoro,

    de un calambre tortuoso,

    por eso fortalezca el vínculo

    con algún dios si lo hubiera un poco.

    Estoy ya hasta arriba

    de esta monotonía constante;

    yo sobrevivo bailando,

    saboreando la vida en cada instante

    que se nos digna...

    Estoy vivo

    ya por cortesía

    de querer ser quien soy en verdad,

    de tanto que no sé si estoy realmente

    o borracho se me va la olla.

    Estoy loco, dicen.

    Yo razonó que su locura

    no es inferior a la mía,

    solo que en distinto ámbito

    básicamente haciendo lo mismo

    que yo hago

    pero admitiéndolo.

    Soy estatua: te contemplo

    mansamente mientras reposas

    en tu casa.

    Soy un ángel,

    un pedazo de una estrofa.

    Soy gigante

    y por eso no pueden pisarme

    ni elefantes.

    Soy un niño bastante travieso,

    un ladronzuelo,

    lo que quieras,

    millonario.

    Soy el testimonio de unos tantos.

    No soy nada de eso.

    Soy exacto

    lo que ves.

    No soy nadie.

    Yo al revés

    de todos los demás

    me las ando

    a ver si así

    doy algo ganado,

    que no es para mí,

    que el mayor premio es compartir.

    Lo digo e insisto

    que esto no me vale,

    yo busco la pura imagen

    pero no soy capaz de alcanzarte,

    diosa. Dónde estás.

    Yo envidioso de tu estado emocional

    podría verterme en otra página

    y ya olvidarte.

    Quedo en paz cuando me llamas

    todas las noches

    y hablamos

    de cómo van las cosas

    por el barrio

    y más allá,

    en los alrededores.

    Estoy nostálgico de otra

    siempre que una me atosiga

    con su miel sabrosa a crimen.

    Estoy ya loco

    porque sí,

    porque yo lo digo

    y es así.

    La noche me confunde

    y desvarío,

    solo escribo

    sin pensarlo

    cayendo tonto en otra trampa...

    Saldré pronto

    si ya estoy listo para todo

    entonces de qué hablamos.

    Yo no quiero más verte.

    Dame algo de tu esencia o vete.

    ¿Es que no te llega,

    no te parece suficiente

    con mi entrega los viernes

    de juerga hasta las tantas?

    ¿Voy sin cabeza

    o voy a rastras?

    El gran dilema:

    no me salen a mí las cuentas.

    Estoy naufragando ya.

    No es la hora que tenía planeada para tal.

    Pronto hundirse

    ser agua en el agua oscura

    nada tan sólo un calco

    una remembranza

    de antiguos tiempos

    que están por llegar.

    Yo doy ejemplo extraordinario.

    Me evado con gramos de más,

    desatado soy animal.

    En mi campo no entrarás.

    Van las palabras por mí a donde quiera llegar.

    Soy delincuente habitual.

    Un insulto ya en cadena

    a otra cara en la pared que se quema.

    Ay, quemarme como me quemó yo,

    como me quemas tú

    al tocarme con tus uñas

    en la fibra.

    Desvísteme.

    Quiero ser otro mañana,

    cantarte una nana

    y ver en tu cara esa sonrisa tan especial.

    Quiero lo que no tengo

    ya por pedazo tontaina.

    Quiero escribirte un poema

    pero se me atascan las palabras.

    Tú por ti misma hablas.

    Mejor me callo.

    Adiós,

    tristes camaradas.

    Adiós

    la savia de otro día

    yéndose más allá

    a dónde ya no hay nadie

    que esté en un buen plan.

    Adiós,

    macabros monstruos de mí cabeza,

    podéis marchar

    y ocuparos de quien quiera

    la Tierra Madre."

    Me dejas plagiarte tu poema?
    y hacer uno a mi aire...
    Es que me sale tu poema en
    el ordenador en un idioma
    desconocido, yo desde
    luego no estudie griego...
    Περπατάω στη γραμμή
    Perpatáo sti grammí

    "

    • Haz Ámbar

      Hostia? En serio? Que raro... No será que tiene algo místico? Jajaja

      Claro, puedes hacer con el lo que quieras.
      Mientras no lo utilices para fines... No aptos, por mí excelente.

    • Bustillos

      Pues si me sale en griego...y si realmente soy muy místico.
      A alguien le sale más en griego?
      Muchas gracias por la autorización.
      Feliz noche¡ un cordial saludo



    Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.