Para Jesús el nazareno.( DECLAMADO)

Mirta Elena Tessio



Un brinco pega en mí sobre la acera

mi corazón de hierba madreselva.

Un dulce germinar en la pradera

me vuelve más salvaje que la selva.

 

Las normas que registra aquel lucero

Es ampliamente solo de lo incierto.

Infierno, lluvia y cielo el aguacero

se queda en el camino, libro abierto.

 

No creo que la muerte y su final

corrijas los errores de lo escrito

fue dicho por un hombre original

muriendo, yo a las pruebas me remito.

 

La arena del desierto fue su lecho

cuarenta días ayuno y predijo

es gloria de un camino el de tu pecho

si te amas  a ti mismo como el dijo.

 

Por eso soy salvaje yerba buena

por eso yo no creo en los mandatos

Me siento como en la última cena

quedando para siempre en los retratos.

  • Autor: catia-love (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 14 de abril de 2022 a las 10:56
  • Categoría: Espiritual
  • Lecturas: 25
  • Usuario favorito de este poema: lacarmentere.
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.