Mirta Elena Tessio

Para Jesús el nazareno.( DECLAMADO)

Un brinco pega en mí sobre la acera

mi corazón de hierba madreselva.

Un dulce germinar en la pradera

me vuelve más salvaje que la selva.

 

Las normas que registra aquel lucero

Es ampliamente solo de lo incierto.

Infierno, lluvia y cielo el aguacero

se queda en el camino, libro abierto.

 

No creo que la muerte y su final

corrijas los errores de lo escrito

fue dicho por un hombre original

muriendo, yo a las pruebas me remito.

 

La arena del desierto fue su lecho

cuarenta días ayuno y predijo

es gloria de un camino el de tu pecho

si te amas  a ti mismo como el dijo.

 

Por eso soy salvaje yerba buena

por eso yo no creo en los mandatos

Me siento como en la última cena

quedando para siempre en los retratos.