MUDANZAS

Pablo R.

He dejado de pronto

de escribir mis versos

con las gotas de sal

que emanan del alma

y que se cuelan, esquivas

por las hendijas que claman.

 

He dejado de buscar en la noche

insomnios que despunten mañanas

en medio de ceniceros llenos

y de cafés con fantasmas.

 

He dejado de seguir las huellas

en las alfombras marcadas,

holladas de pies descalzos

que conducen a la nada,

como una senda en el bosque

que pronto termina truncada.

 

He dejado de mirar estrellas,

de conceder deseos cansadas;

fugaces como los años

que avejentan la piel, las ganas

y que se vuelven mochilas,

por las piedras de la vida, cargadas.

 

He dejado de soñar despierto,

de asistir donde antaño frecuentaba,

de hacer otoños en abriles

y primaveras en mi almohada;

he dejado de ser quien era,

más no he podido

dejar de amarla...

 

-. PaR

Derechos Reservados

15032022

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios2

  • El Hombre de la Rosa

    Hermoso poema escrito con majestuosidad y buena pluma.
    Saludos de amistad
    El Hombre de la Rosa

    • Pablo R.

      Muchas gracias. Un honor para mi tu comentario. Muy amable

    • Antonio Miguel Reyes

      Por esconderte en la sombra jamás dejarás de amarla.
      Afronta la realidad y dile lo que la amas.
      Bonito versar amigo Pablo
      Un abrazo

      • Pablo R.

        Muchas gracias mi querido Antonio.



      Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.