Siempre supe que tú me esperabas,
que un día tu amor seria mío,
estaba escrito y yo estaba deseoso de conocerte para amarte,
porque nacimos para amarnos.
Y llegó el verano siete de Julio,
y se cumplió el destino, estaba escrito.
Cuanto amor hubo,
y las rosas brotaban en mi pecho cuando me besabas,
y yo te las llevaba a la ventana de tu alma,
donde el amor brotaba en tu pecho.
Un día se cerraron tus ojos,
y los míos se quedaron,
para regar las rosas que un día llevaré a tu ventana,
para seguir amándonos en un cielo azul.
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Autor:
Manuel valero (
Offline) - Publicado: 30 de agosto de 2021 a las 14:58
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 50
- Usuarios favoritos de este poema: Ma. Gloria Carreón Zapata., alicia perez hernandez.
Offline)
Comentarios2
Hermoso sentimiento transcrito en sus maravillosos versos estimado autor, un placer disfrutar de la lectura, saludos cordiales.
HERMOSOS DE BELLOS VERSOS
DIVINO ES EL AMOR.... EN RAMO DE ROSAS
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