Manuel valero

Las rosas del amor

Siempre supe que tú me esperabas,

que un día tu amor seria mío,

estaba escrito y yo estaba deseoso de conocerte para amarte,

porque nacimos para amarnos.

Y llegó el verano siete de Julio,

y se cumplió el destino, estaba escrito.

Cuanto amor hubo,

y las rosas brotaban en mi pecho cuando me besabas,

y yo te las llevaba a la ventana de tu alma,

donde el amor brotaba en tu pecho.

Un día se cerraron tus ojos,

y los míos se quedaron,

para regar las rosas que un día llevaré a tu ventana,

para seguir amándonos en un cielo azul.