CRECER ES APRENDER A DESPEDIRSE

ALMA LUNA

A veces hay cosas, frases, imagenes, personas incluso olores que dejan huellas, pues bien. Esto me pasó hace algunos años cuando escuché por primera vez "CRECER ES APRENDER A DESPEDIRSE" creó que no la entendí, tal vez pues como bien dice la frase, no había crecido lo suficiente, aún así me quedé con ella en la cabeza hasta mucho tiempo después. Quizá hasta que entendí que la vida era eso. Aprendí que aprender a despedirse, a desprender, a dejar ir y aunque suene obvió también a dejar entrar. En estos ultimos tiempos si he aprendido algo, ha sido a echar de menos, que créeme, también se tiene que aprender a eso. He aprendido acostarme con la soledad y a despertarme con la desgana y con un corazón que necesita sentir, tocar, ver, en definitiva vivir. Pero no ha sido facil, no lo ha sido. En estos tiempos he aprendido a tocar sin tocar, a que el amor nos haga a nosotros y no al revés, a mirar a través de la pantalla y tocar el olvido con la punta de los dedos, a controlar la ansiedad de sentirme enjaulada y tener ganas de volar, aunque no sepa hacía dónde ir. Aprendí a acariciar los recuerdos y besar la inocencia de pensar que todo esto pasaría pronto pero no fue así. Quizá por eso sigo intentando acostumbrarme a la soledad no elegida. Aprendí a querer a distancia al reír a distancia, a soñar a distancia, a la distancia. Aprendí a aferrarme a los recuerdos bonitos de aquella normalidad que ya no existe , aprendí a aferrarme a todos y cada uno de los momentos que pasó junto a mis hijos y a todos los abrazos que me dan cada uno de ellos. Hay tantos lugares a los que deberíamos ir, tantas cosas por hacer.. También entendí que todas las promesas que te hacen nadie sabe si se van a cumplir, ni siquiera esa persona, pero al fin y al cabo ilusiona pensarlas, porque es importante y más ahora, tener la ilusión intacta, aunque cueste más que nunca. Yo por mi parte a veces tengo la sensación de haber tirado mucho tiempo a la basura, otras de haber aprovechado el tiempo más que nunca de conocerme a mi misma y el saber dónde están mis limites. Supongo que es importante saber todo aquello que puedes llegar a soportar y eso solo lo compruebas cuando no te queda otra que ser fuerte, porque no, no hay otra opción. El caso es que aprendí a estar sola, cosa que pensaba que antes ya sabía pero no era así. No es lo mismo la soledad que se elije que la soledad impuesta, esa duele mucho más, pero tambien hay que aprender a vivir con ella, la verdadera mala compañera de viaje. Pero supongo que como de todo se puede sacar algo bueno, de está situación también, y ahí es donde apareces tú, asique concluyo a darte las gracias porqué haz sido mi pilar, cuando todo se estaba derrumbando, te doy las gracias porqué no te haz ido a pesar de que yo estuviese a punto de hacerlo, perdonaste mi ausencia, cuándo más falta te hacía. Fuiste esa persona que supo entender que aunque la situación no me lo permitía hubiese corrido a comerte a besos.
Tambien agradezo a quien ha estado, simplemente estar, a quien ha aguantado mis cambios de humor, a quien me ha acompañado a estar sola, a quien ha hecho el camino más facil, a quien se fue porque no supo aprender a querer diferente. También a quien me falló cuando más lo necesite, gracias por hacerme más fuerte y entender que no hay peor despedida que la que no sucede, que la que no aceptas, asique si algún consejo puedo dar es que aprendan a despedirse, que cierren puertas, que las puertas entre abiertas solo sirven para dejar pasar las dudas, los miedos, los quizá, la ansiedad. El aferrarte a algo que te das cuenta que ya no está, y no, no va a volver, no debería volver. Porque quien no sabe quedarse no debería vivir en una puerta entre abierta. Lo mejor es cerrarlas uno mismo, no dejar que las cierre el tiempo, cerrar, agarrar las llaves y guardardarlas para que no te olvides nunca de lo dificil que fue cerrar y que hay puertas que no vale la pena abrir dos veces, que no vale la pena cerrar dos veces, que no vale la pena definitivamente. Porque por el contrario hay mucha otra gente que aunque tenga la puerta abierta de par en par no se va, a pesar de todo y esa es la gente que vale la pena y esa es la gente por la que vale la pena todo y esa es la gente que hay que cuidar y querer como merecen.

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Comentarios2

  • javier Juarez 🍷

    Bonita Reflexio'n . " Aprendí a acariciar los recuerdos y besar la inocencia"
    Saludos y abrazoz

  • Lualpri

    Muy bueno!

    Gracias.



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