La melancolía
rodeándole, al acecho,
costeándole palabras
cuantiosas que se quedan
debiendo, cuando se les calla.
Palabras, que
se acostumbraron
a lo indescifrable.
El amor guardado
que no se le dejó
sonreír,
mimar,
acariciar;
aquella forma exacta
de la mano.
D. Valencia
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Autor:
D. Valencia (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 14 de julio de 2020 a las 21:19
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 58
- Usuarios favoritos de este poema: LIA, AnnaSerena28, Catelgood
Offline)
Comentarios2
¿A quién no le ha sucedido que por timidez calle sus sentimientos? Y luego viene el arrepentimiento por.no haner dicho lo que se quería.
Muy bonito, David.
Un abrazo.
Gracias como siempre. Y sí, a veces la timidez es un bicho que gobierna y reina. Sádico bicho que lo deja a uno con arrepentimientos.
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