david valencia tobon

Timidez

La melancolía

rodeándole, al acecho,

costeándole palabras

cuantiosas que se quedan

debiendo, cuando se les calla.

 

Palabras, que

se acostumbraron

a lo indescifrable.  

 

El amor guardado

que no se le dejó

sonreír,

mimar,

acariciar;

aquella forma exacta

de la mano.

D. Valencia