Un buen día me dejas de querer, 
cómo si nunca, cómo si nada, 
cómo si entonces.
Y todo pasó y nada, 
el día voló, la lluvia calmó 
y llegó el silencio.
Tu vida con la mía 
ya no tenían nada que hacer.
Tus ojos bellos, tu risa loca, 
el sonido de tus pasos 
y tu sombra al caminar.
Todo, todo se ha ido, 
he tornado hacia el olvido 
sin siquiera despertar.
Te volviste iridiscente, 
murmuraste una plegaria 
y tu cuerpo suspiró. 
Hoy camino en la bahía 
de este nuestro amado puerto, 
ya mi lecho esta desierto, y, 
duele más la soledad.
© Armando Cano.
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                        Autor:    
     
	Armando Cano (Seudónimo) ( Offline) Offline)
- Publicado: 28 de agosto de 2019 a las 00:04
- Categoría: Amor
- Lecturas: 74

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