ALONDRAS.

Danny McGee

Alondras.

Sabían las alondras, que cuidaban mi ventana, los nombres de las rosas que nacían de tu alma, sabían de tu cuerpo en la luz de la mañana y del canto de las albas que posaban en tus labios. Sabían… sabían las alondras de tus ojos sin palabras.
Al colgarse la alborada, eras tú la tersa esencia que envolvía los secretos de mi nuevo despertar. Eras tú la más bella razón de mi existencia, la más enamorada palabra del destino y el verso más liviano de mis sueños de poeta.
Sí, sabían las alondras que yo te amaba libre… libre como el sueño que enhebraba en cada nube cuando tú me despertabas con un beso en la mejilla. Éramos dos hojas del rosal de la osadía, dos enormes nombres en el huerto enarbolado.
Te quería… te quería como el rayo que el sol deja extendido en las huellas del camino. Como el rayo, te quería… y te quería siempre mía, aunque nadie lo entendiera en la tonta, mustia y vana razón desmesurada.
¡Ay de mi vida!... ¡ay de la tuya!... A veces las palabras no detallan con certeza lo que el tiempo encendiera en las bermas de la dicha. ¡Ay de mi vida!... a veces las palabras no parecen suficientes. Pasa el tiempo, la vida entera, y no pueden las palabras definir el amor dado.
Pero, en fin… las alondras sí supieron lo que nunca fui a expresarte. De mi amor y mi distancia, tan sólo las alondras hoy de mí pueden hablarte, aunque tú ya no me ames y aunque otro sea el hombre que hoy despierta con tu beso.

 

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios4

  • El Hombre de la Rosa

    Hermoso poema de amor a la naturaleza
    Saludos de Críspulo

    • Danny McGee

      Gracias por su comentario.
      Un gran abrazo.

    • Sophia Sea


      Really beautiful...!!

      • Danny McGee

        Thank you. Greetings.

      • Garabato Púrpura

        Tenía unos cómplices exquisitos.
        ¿Los finales siempre son tristes?

        • Danny McGee

          No creo que todos los finales sean tristes. Lo que si hay son finales igual de hermosos, más allá de la alegría y la tristeza que contengan.
          Saludos.

        • anbel

          Triste y nostálgico pero muy bello. Un abrazo.



        Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.