Eres mía
cuando junto los ojos y te sueño
eres mía. ¿Por qué tus pequeños ojos
son tan llorosos y tu labio tan liviano?
Es en sueño que tu mano y mi mano
se pierden, y dejo de ser tuyo,
y tú dejas de ser mía.
Somos un monstruo tejido
el uno sobre el otro
por tener cuatro manos,
veinte dedos y los labios pegados.
¿Por qué acabas con mi alma
cada que toco tu cielo?
Te liberas de mi mano y dejo
de ser tuyo, dejas de ser mía,
y yo te pierdo
al abrir los ojos.
No quiero volver a verte sin ojos
con esos dos vidrios rojos.
¡Qué me rompen el alma!
y tú que te alejas y ya...
no eres mía.
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Autor:
Alejandro Pezeira (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 25 de enero de 2019 a las 02:57
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 99
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, alexguerrero77, Micaela, Juan Carlos Oberst.
Offline)
Comentarios5
Me gustó leerte
Muchas gracias!
El despertar es el que nos mata.
Me gustó.
En verdad muchas gracias!
Alejandro muy hermoso ese escrito.
Saludos.
Muchas gracias Marco!
Pienso que deja de ser tuya sólo por breves periodos de tiempo.
Sé que puede sonar tonto pero ella fue mía y cuando la tenía cerca dejaba de serlo y yo también para ser uno; ya en sueños la tenía, pero en verdad no era mía.
Mi comentario es más bien una metáfora.
Y tu percepción no es nada tonta, es la ideal en una pareja que se entrega.
Hay 1 comentario más
Como siempre, muy bella tu poesía. Nunca creas que tus poemas son inferiores ni tengas miedo a mostrarlos, tienes mucho talento.
Tú tampoco mi hermano. Muchas gracias por el cumplido!
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