XI

Denil Agüero

Benévolas, no son tus palabras, nadando sin corriente.

No la necesitas, agua galante, estancada pero alible.

Ayer cantabas conmigo y hoy no me conoces, saltos y saltos hacia ese vacío belitre.

 

Cuando, un gesto en tu cabello, decía más que yo mismo.

Lo notabas claramente, tierra cortesana, de buen fecundo.   

Palabras, mías, que tampoco benévolas son, conducían nuestro bienestar berrendo.

 

Perdidas, las frases de sabiduría, arrojadas a la intemperie.

Lo haces de sangre, naturaleza encendida, bastante coluvie.

Te saben los colores y los sonidos, los disfrutas cual alivio único a lo que escapas, congerie.

 

Lo bueno, siempre estuviste allí, frente a mi congosto.

No perdías disimulo de dolor, cuando lluvia en tu cosijo.

Todas las madrugadas con una flor en tus manos, cada vez más el jardín pálido de nuestra amistad perdía su fruto.

 

Esta, mi forma de adiós.

Y el tuyo, trémula en los nunca dichos.

 

Ver métrica de este poema
  • Autor: Denil Agüero (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 7 de diciembre de 2018 a las 00:21
  • Comentario del autor sobre el poema: Décimo primer poema del poemario XVII palabras de un mudo. Dedicado a Paula Vargas. Poemario completo en mi página web.
  • Categoría: Carta
  • Lecturas: 10
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.